Fotografía: Amelia Díaz
Sonríes cuando te digo:
“tendrías que haberme encontrado
en la parada
del bús de la facultad”.
Te emocionas y susurras en mi oído:
“sería un sueño”.
Pero el sueño es ahora.
Ahora que no lo vivimos.
Tal vez nos encontramos en otro siglo.
En otras paradas,
en otros libros.
En los bares de la tarde.
En el jardín botánico.
Pero no nos vimos.
En aromas que recordaban
un mundo perdido.
Un déjà vu de roces,
de caricias de viento,
de suspiros.
Pero no los olimos.
Y, ahora, sonríes cuando te digo
cuánto nos amamos
en ese tiempo
cuando no nos conocimos.
Te emocionas y susurras en mi oído:
“sería un sueño”.
Pero el sueño es ahora.
Ahora que no lo vivimos.
Tal vez nos encontramos en otro siglo.
En otras paradas,
en otros libros.
En los bares de la tarde.
En el jardín botánico.
Pero no nos vimos.
En aromas que recordaban
un mundo perdido.
Un déjà vu de roces,
de caricias de viento,
de suspiros.
Pero no los olimos.
Y, ahora, sonríes cuando te digo
cuánto nos amamos
en ese tiempo
cuando no nos conocimos.
Bello...
ResponderEliminarUn abrazo.
me gusta mucho...vuelve el verano...es ahora como si estuviera en ti y la playa viene y se aleja como el tiempo sin pausas....
ResponderEliminarQue bonito. Es cierto a veces amas sin conocer
ResponderEliminary cuando conoces es tarde. Besos
Tal vez eran ilusiones de juventud llenas de pasión. El tiempo viene a recordar con nostalgia aquel mundo perdido de ilusiones y caricias, que al paso de los años al conocerse no era como se pensaba…. se habla en pasado - cuanto nos amamos en ese tiempo-
ResponderEliminarUn beso
Me cautivó la pureza de tus letras y más aún los sentimientos que surgen de ellas. A veces el mar de los recuerdos puede ser tormentoso y no se diferencia del cielo por la oscuridad que amenanza.
ResponderEliminarEs un gusto visitar tu blog. Un inmenso abrazo,
J.C.
Nudos sin atar, conexiones que quedaron perdidas en el tiempo, utópicas ilusiones, que apenas alcanzaron para dejar un buen recuerdo.
ResponderEliminarUn beso Amelia.
Bellamente melancólico. Admirablemente sereno. Poema de transparencias trasmutadas en temporalidades: lo que fue, lo que es, lo que pudo ser... Pero nunca lo que será. Lo que será te pertenece a ti, no a ese otro y no a ese otro tiempo que ya fue. Has remontado de nuevo el vuelo y tus alas te llevan alto, tan alto como este poema que es una alhaja de sutilmente expresado y decantado existencialismo. Un fuerte abrazo, poeta.
ResponderEliminarAmelia tu nombre huele a camelias.
ResponderEliminarBonito poema, me ha gustado.
Con lo que me cuentas del País vamos a llorar todos jejeje que derroche dz verbos!!
Un beso, encantada de seguirte nos vamos a conocer pronto en el III Encuentro de poesía.
Es hermoso Ame, hermoso y triste por no haberlo vivido cuanto tanto parece ser que prometía.
ResponderEliminarTal vez será en otro siglo, o en otra vida o en otro milenio, pero lo que queda pendiente siempre acaba siendo...
Besos
Lo que pudo ser y no fué, no importa, sencillamente nunca sucedió. Lo mejor que se puede hacer con el pasado es poner un velo translucido, que poco a poco vaya transformandose en tupido velo. Lo importante es el presente, lo que realmente puede ser y será.
ResponderEliminarTe quiero
NG
Será bonito verte expresar tus poemas con otros colores, otras pinceladas... otros juegos de palabras...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Ame.
No importa si fué o no, importa la huella que dejó grabada en nuestra memoria. A veces los sueños dejan formas impliitas en nuestro ser, que en algunos momentos reales afloran como recuerdos, sin serlos.
ResponderEliminarAmiga, bienvenida a mi blog porque yo seré parte del tuyo.
Un abrazo.
Jecego.
Amiga Amelia; hce unos dias puse un comentario en tu blog, hoy no lo encuentro.
ResponderEliminarSegurante lo hice mal y no salío.
Es precioso tu blog, tu poesía, entrañable, llena de sentimiento y amor.
Seguiré siguiéndote...
Un abrazo.