Me gusta cuando hablas con la brevedad de las palabras. Con lo esencial e intangible de las raíces. Fluye la sangre vida por senderos ancestrales para dar pan a las bocas aunque ya no tengan dientes.
Es preciso. ¿Cómo se puede volar tumbado en una nube? Ya no quedan más cielos que los pasos decididos hollando el ocaso.
Yo lo sé. Nunca he viajado a merced de desarreglos hormonales.
Porque regresas constante desde el frío y la Panonia a nuestras flores de azahar, puliremos los guijarros de todos los caminos.
Bajo el alero bermejo de la casa de madera somos vates que sueñan remontar mares y cielos, encuentros y despedidas, con las palabras ya libres del llanto de las balas. Cerraremos el abrazo - corro de manos que atardecen con obsidianas doradas - en torno a un sofá compañero que requiere a su poeta.
(SIGO ARREGLANDO EL BLOG. NO SON GRANDES CAMBIOS, PERO TENGO POCO TIEMPO ESTOS DÍAS. DE MOMENTO, HE AÑADIDO UNAS FOTOGRAFÍAS ABAJO DEL TODO. PERO HOY, HOY ES UN DÍA ESPECIAL Y QUIERO HACER ESTA ENTRADA. BESOS A TODOS)
...van a anclarse
al cuerpo tibio,
cuando el mismo cielo
se despeña.
El yo, el tú,
el aquí
y un hallazgo profundo:
sucesivas muertes del "mi"
que llevo dentro, atado
a un pañuelo roto
sobre el que escribo
para darle consuelo.