Cuando la cerveza riega las palabras
y la noche se harta de estulticias,
asoman los gritos de los náufragos.
Ya no hay mares de olas humildes,
solo mareas que inundan
las gargantas de los istmos.
Y hoy declaman las paredes
la rebeldía de su boca:
que si no puede contarlo,
no quiere amarla*...
...Y regurgito los versos que me trago
cada noche de cerveza,
cada día de mordiscos,
cada minuto de tierra.
Si no puede contarlo,
no quiere amarla...
...Y yo no puedo
levantarte campanarios,
ni acompañar tus esquelas,
ni dibujar con los dientes
en tu mesilla de noche
una rosa de madera.
* http://batania.blogspot.com/2011/07/si-no-puedo-contarlo-no-quiero-amarla.html
Gracias, Batania, por tus versos.
Gracias, querido Leo, por tus siempre oportunas sugerencias.
Gracias, Batania, por tus versos.
Gracias, querido Leo, por tus siempre oportunas sugerencias.