Tuvo que ser en una estación de tren.
Imposible otro lugar para el adiós.
Ni lágrimas hubo en ese momento:
ya se habían derramado tantas que
crearon otro mar a nuestro alrededor.
Hubo tiempos de luz, de risas, de sueños
que serán abono de otras tierras.
Cada paseo por la luna seguirá,
saltando de estrella en estrella,
en las noches venideras y fugaces.
No todo acaba en el final.
Los trenes seguirán llegando.
Tal vez descubras mi sonrisa en otra boca
y vuelva por un instante el reflejo verde
de mis ojos en los tuyos.
Sí, tal vez tu mirada penetrante me cale
o tus manos firmes parezcan sujetarme
aunque sean otras manos, otros ojos
los que acompañen mi vuelo.
Hay momentos que permanecen para siempre.
Eras mi sol, ¿recuerdas?, luz de mis amaneceres.
Aunque llegase el día de la despedida
sé que sentiré tu calor cada vez que llueva
en cada tarde de invierno gélido y gris.
Tuvo que ser en una estación de tren.
Quizá creímos ser los últimos románticos.
Y ahora observo las vías paralelas
que se alejan hacia el infinito…
hacia un imposible punto común
donde parecen morir.
No se trata de olvidos o de recuerdos, lo que ha existido, aún fugaz instante, existe para siempre…
ResponderEliminarPrecioso mi queridsa Ame.
Besos
Amiga Amelia, vidas paralelas, como las vías del tren, y como ellas salen de un punto para volver a él; el infinito de un punto, es el mismo punto donde parece morir, pero nunca morirá, porque volverá ser punto de partida.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, gracias por compartir.
Te espero en mi blog con un regalito de sol.
Jecego.
Vías paralelas...
ResponderEliminarque parecen morir o juntarse en el infinito.
Pero me parece que podrá haber otras manos y otros ojos pero no podrán hacer olvidar. Y en ambos casos.
Abrazos.
Parecen infinitas esas vías, pero no lo son. LLegan a un fin y de allí empatan a otro destino. Tenía que ser en una estación de trenes. A lo Tolstói. A lo Karenina. A lo Amelia. Bello recuerdo. Casi sin hiel. Casi dulce. Pesa en el alma, pero flota en los sentidos. Hoy me llegas frágil, sensitiva, con el verde de los ojos húmedos y el corazón apretado... Te abrazo y te acurruco en mi pecho. Te canto una nana. Te beso la cabeza y la frente. Siento tu sufrir, el palpitar de tu herida. Va sanando, pero duele que se achique la cicatriz. Cada poema, un bisturí. Cada verso, una sutura menos. Al final, te quedará un rasguño. Sobrevivirás. Porque eres vida. Porque eres jazmín. Porque una sola lágrima tuya vale todo el universo al cual él renunció.
ResponderEliminarLos momentos buenos siempre hay que guardarlos en la memoria y en el corazón. Cuando la memoria falle, el corazón palpitará los bellos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso como tu mar.
Este tren hoy fugitivo
ResponderEliminartraerá de nuevo entre sus venas
la promesa de dulces condenas
el candor de un nuevo olvido.
Beso
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ResponderEliminarNadie marcha a tu lado
al momento de la bifurcación final.
A pesar de los ruegos
o el hábeas corpus
aquí se queda lo ganado.
Aunque el destino te otorgue
la gracia de la humildad
y el coraje prudente,
o hayas alcanzado el ritmo exacto
o el temple estoico,
todo te abandonará.
Los años transcurridos volverán al cero.
No llevarás la miel ni la sal,
ni el fervor sumergido
en la memoria de tus huesos.
Todo se reducirá a nada.
Sólo irán contigo
tu esencia humanoide
y tus manos vacías.
anuar bolaños.
Y tuvo que ser en una estación de trén, que romántico Amelia...Las líneas del tren nos hablan tantas palabras, el tren en si es un cometa que se difumina cuando marcha, y esos recuerdos que quedan como mudos espectros girando en derredor...
ResponderEliminarPrecioso mi querida amiga poeta.
Siento a los ángeles sensuales,
ResponderEliminariluminando tus entrañas,
gimiendo en tus ojos.
En esa luz tenue que tienen
los caminos del recuerdo,
tan intimos....
Como lo dices puro romance en esa triste despedida,buen escrito amiga,cariños.
ResponderEliminarque triste pero qué bello,,,,, porqué serán esas estaciones tan románticas ?
ResponderEliminary aunque hay que seguir creando más recuerdos, los que vivistes esos sólo tu memoria puede disolverlos.
Un abrazo
"tú sonrisa en otra boca..." Siempre lucirá bella.
ResponderEliminarUn beso.
imprecionantes letras....
ResponderEliminarlas siento,
encantada de pasar
y llevarme ese aire de
nostalgias y recuerdos
dayli
En una estación cercana, otro tren sobre unas vías similares, verá el destello de tus ojos verdes, en lugar de hacer caso del semáforo, se detendrá e invitará a unirte a el, como igual.
ResponderEliminarPalabras que revelan, dolor y tristeza, que se transformará en alegría y gozo.
NG