No borrarán las tardes
los efectos secundarios de la luz.
Una paloma regresa
con una rama de olivo.
No tengo prisa.
Transito.
La senda que bordea la playa
reclama soles.
Se expande el aire.
La brisa de enero
ya no condensa el rocío.
La marea sigue baja
y el caminar tranquilo.
El muro está cubierto de sal.
Espero.
bellisimo mar que nos regalas, un besin muy grande de esta asturiana.
ResponderEliminarQué bien sientan esos paseos, ese sol de invierno junto a nuestro mediterráneo. Yo acabo de regresar ahora, caminando sin prisa, mirando con desgana las olas, respirando olor a sal y algas secas.
ResponderEliminarQue bien lo describes, Amelia, con las palabras justas, ni más ni menos, dejando al lector la capacidad de visualizar y completar el poema.
Así me ha llegado a mí tu poema, así lo he sentido, en fin, todo es interpretable y las palabras mucho más.
besos de sol y sal
Es como un haiku a lo bestia. Hermosa serenidad.
ResponderEliminarpase a visitarte,abrazo
ResponderEliminarEspero que la espera sea breve y que la llegada borre toda esa sal acumulada. Un abrazo.
ResponderEliminarSólo deseo que la espera no detenga tu marcha.
ResponderEliminarUn beso.
Después de tanto tiempo, espero poder ponerme al día con todos y todas..
ResponderEliminarRecomenzar el año con la vida en brazos es lo mas bello del amor..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre...
Coges un paseo junto al mar y lo conviertes en "mar eterno".
ResponderEliminarBesos
El poema mira al horizonte. Su exquisita intuición,adivina una primavera con sandalias blancas, y una cinta en el pelo.
ResponderEliminarUn saludo.
Al pairo,
ResponderEliminargozando del sol en el rostro.
besos
Es inmenso el panorama cuando se pasea por las orillas del mar, el horizonte parece siempre más lejos, pero si el mar lleva la calma de tus versos, entonces e un placer seguir intentando llegar a él. Poema que se no solo se siente, se ve, tan bien plasmado está.
ResponderEliminarBesos apra ti, Ame.
Leo
Hola de nuevo, Amelia. Tu poema transmite calma, sosiego y dibuja bien en la mente del lector ese paisaje que describes con pulcritud y esmero mediante unas metáforas adecuadamente escogidas.
ResponderEliminarUn besito, mi niña y muy feliz semana.
Pausado, sereno..., tu estado de ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo Ame.
Sigue esperando con la marea baja y el caminar tranquilo.
ResponderEliminarSaludos.
Me gustan tus versos de sal. También soy de caminar tranquilo junto a la orilla del mar. Me quedo para seguir leyéndote. Saludos.
ResponderEliminarY tu mirada que escapa mar adentro, persiguiendo una vela,
ResponderEliminary mil gaviotas locas...
El mar. Siempre el mar...
Besos
Serenidad. Seguridad. Paz interior y eje centrado desde donde gravitan todo el amor y toda la paciencia que te son necesarios; imprescindibles. Advierto un tono de melancolía, de casi amarga resignación que viene y va con esa marea ahora baja... Y tus pasos breves... Y el "muro de sal" que espera el arribo de la pleamar, tal como esperamos el advenimiento en nosotros del triunfo de la primavera. Caminé contigo, en silencio. Vi en tus ojos la esperanza y la tristeza. Vi de nuevo a la mujer y a la niña. El mar te retrata en tu forma más vulnerable y pura. Tal vez porque con sus aguas, tus ropajes se hacen parte de tu piel y desde ella, irradias. Un enorme beso, sorgina.
ResponderEliminarAmelia, hola: llevo mucho sin venir, y quería verte, más bien, leerte. Este poema es precioso...también he leído otros anteriores que también me lo parecen. Vi un comentario tuyo en un blog, por ahí, no recuerdo cuál, en el que te interesabas por un concurso, te has decidido?
ResponderEliminarBesos
Entre a pasear por tu blog
ResponderEliminarcomo caminar sobre la arena
dejando que las olas acaricien
los tobillos,
serenidad pasmosa,
gracias
Querida Amelia:
ResponderEliminarAntes de partir en busca de sal, arena, rocas, y descanso, paso por tu casita para dejarte mi cariño...Me gusta lo que escribiste, revela un estado personal de quietud, de relajo espiritual muy transparente y elocuente.
Un besito, y a mi regreso te vuelvo a visitar.
No tienes prisa... Esperas...
ResponderEliminarHermosa manera de plasmarlo en un intenso poema.
Saludos.