La noche se ha comido mis entrañas.
Me levanté vacía y ligera.
Translúcida, de piel nueva.
De ese sol que llega
con las cigüeñas
y anida en lo alto
de una torre solitaria.
Me he llenado de luz
y de campanas,
como cada mañana,
cuando tú abres los ojos
y amanece.
Con las cigüeñas llegan siempre cosas bellas, y este poema lo es, sin dudas, si amanece cuando abre los ojos quien se ama, no existe amor más grande.
ResponderEliminarMe gustò mucho, Ame.
Un abrazo fuerte.
Leo
La noche no se ha comido tus entrañas,
ResponderEliminartan sólo las ha llenado,
de ternura, de amor, de poesía.
Un abrazo Amelia.
simplemente ¡¡¡ bellisimo¡¡¡ gracias por acariciar nuestros sentidos con tu bello poema, un besin muy grande de esta asturiana.
ResponderEliminarTe leí hace un buen rato y me dejaste pensando en las cigüeñas y entonces imaginé, que esta vez vendrán para anunciarnos una primavera de besos y sueños completamente satisfechos. Y ahora que ya asoma el atardecer, sigo sintiendo el son de las campanas y la música de tus palabras y el buen presagio de las cigüeñas ;).
ResponderEliminarfeliz finde, Amelinda
qué bello, que suave...un saludo eterno desde la ciudad de las cigüeñas, espero que nunca te falten. Si alguna vez te ocurre, me dices y ya hablo con ellas.
ResponderEliminarFeliz fin de semana ;)
Por las mañanas, casi siempre, solemos ver las cosas con otros ojos y de otro color que la noche anterior. Bellisímo como siempre. Un abrazo.
ResponderEliminarA eso se le llama un buen amanecer.
ResponderEliminarAbrazos.
Me gustó ... y mucho
ResponderEliminarsencillo y directo hacia donde las palabras nos tiemblan
Besicos
Suave y tierno. Lleno se luz y de optimismo.Una belleza.
ResponderEliminarMuxus milla.
Como las cigüeñas, con sabor de tradición, de lo que vuelve cada año, de sol de primavera.
ResponderEliminarGracias por tu poema
¡Qué manjar tan delicioso y nutritivo el de la noche! Hoy no he nadado. Vengo volando en escoba prestada desde Buenos Aires, desde el blog de Amílcar Blanco, pues estoy haciendo mi periplo semanal de gira alrededor del mundo entre amigos. Me alegra que te bese y que en ti se anuncie la primavera y sobre todo, que traigan en sus picos todos los amores tiernos que harán de esta época del año un permanente arcoíris por donde deslizar, en canal, la ligera alegría de los mejores sentimientos. Mi beso de sorgino para mi sorgina hermosa. Abrazazo fuerte y prolongado, para que llegue la primavera más pronto.
ResponderEliminarMuy tierno, sobre todo porque has traído a
ResponderEliminarmis recuerdo las cigüeñas de la torre del pueblito donde me críe. Muchas gracias.
Abrazos.
Campanas, cigüeñas y piel nueva... breve y hermoso, Ame.
ResponderEliminarUn beso.
.....y amanece, que no es poco!!!!
ResponderEliminar... y luego está el tema del libre albedrío, que es un tema muy bonito.
¡Qué belleza!
ResponderEliminar"Me he llenado de luz
y de campanas"
Te tomo prestados estos dos bellísimos versos.
Un beso.
Muy bello, Amelia, tu poema desprende una luz blanquecina, un albor que lo inunda todo de calma y sosegada paz, ésa que desprende la felicidad de haber encontrado el verdadero amor, el que nos hace ver el nacimiento del sol cuando el ser amado despierta en nuestro tálamo.
ResponderEliminarUn besito y muy feliz domingo, mi niña.
Es lo que tienen las cigüeñas, son viajeras y saben escoger sus nidos. :-)
ResponderEliminarMuy bonito Ame. Besos!!!!!!!!!!
Se ha llegado a querer mucho, cuando la mirada de alguien significa tu amanecer. Precioso. Un beso.
ResponderEliminarSon una buena metáfora las cigüeñas, Amelia.
ResponderEliminarHay amaneceres reparadores, este que has pintado es uno muy bello!
ResponderEliminarBesos.
Amanece cuando abres sus ojos.
ResponderEliminarQue bonito Amelia.
Besos.