desde los pies,
Brotan manosesquejes entre los dedos.
Conquistando las rodillas,
trepan insurrectas por los muslos
y enraízan sediciosas en mi sexo.
Cubren el vientre y se escinden
en el reparto imprescindible de mis senos,
propagando manoshormigas que ascienden
incólumes por brazos,
codos,
hombros
y cuello.
Tapizan mi rostro
persuadiendo labios,
seduciendo oídos,
abrigando párpados.
Alojando suaves yemas entre el pelo.
Y, cuando las manos visten
de abajo a arriba mi cuerpo,
alevosas pactan la clave
-alguna exige silencio-
y me abren la piel de golpe.
(Corregido, Leo querido. GRACIAS!!!)
Los versos llenos de deseo...(me imagino, dejándome arrastrar por la sensación)
ResponderEliminarQue bella y poética descripción de un cuerpo que siente, palpa, seduce, abriendo cada poro de tu cuerpo que destila poesía….
ResponderEliminarBello poema, me encanto leerte querida Amelia
Un enorme beso
Qué bien lo cuentas, Ame.
ResponderEliminar¿ Por qué será que me resulta familiar la sensación ?
Un abrazo enorme, hermana, amiga.
Que gusto volver a leerte amiga..
ResponderEliminarDespués de tanto tiempo, espero poder ponerme al día con todos y todas..
Recomenzar el año con la vida en brazos es lo mas bello del amor..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos de siempre...
...menos mal que me he traído conmigo a Roberta Flack ♫ que pueda llevarme de nuevo a casa,
ResponderEliminar¿yo? en shock, tú qué crees...?!
Me encanta pequeña...
De besuqueo, el justo... no vaya a serrrr, jejejej
A.
¿Y cómo no nacer versos de este parto concebido durante la prolongada gestación de un orgasmo afónico? Tecno-erotismo de factura propria, con estructura trunco-esculpida a lo 'coitus interruptus'. Tuve que leerlo cinco veces, pero al final, me llegó. Para 'poeta sin sofá' estás cada día mejor sentada, sorgina mía. Besos y abrazos.
ResponderEliminarProfundas sensaciones que hacen que el poema sea el mismo poeta. Un abrazo.
ResponderEliminarCon este poema es como si ya ya conozco tu cuerpo.
ResponderEliminarTe describes entera como si fueras la reina del planeta y rematas con el genial verso final: "En ese instante nacen los versos".
Felicitaciones Amelia y un gran abrazo desde Copenhague la Fiel,
Ian.
¡¡¡¡APLAUDOS!!!!
ResponderEliminarQué maravilla, me vi ahí con mi cuerpo llenándose de esquejes, pero los versos míos están ausentes, me pregunto con qué regarás tus manos...
Besos.
Curioso final, imaginativo y sorprendente.
ResponderEliminarSaludos.
¡plas,plas,plas!Poema bien trabajado y las metáforas bien estructuradas
ResponderEliminarGracias por tanta sensibilidad
Besos
Las manos vivas que regalan vida; tu poema está lleno de delicada sensualidad.
ResponderEliminarVenía a ofrecerte un premio, si te hace ilusión puedes recogerlo en mi blog Dímelo en verso
http://dimeloenverso.blogspot.com/
Y también a dejarte un saludo cordial.
NO tienes nada que agradecer, querida Amelia, es siempre un placer intercambiar opiniones y leerte.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Leo
Qué maravilla, Ame
ResponderEliminara mí también, como dice nuestra Laura, me resulta familiar esa sensación...
manoshormigas trepadoras, qué cosas, querida... no sé como era antes de la corrección de Leo, Pero ahora es una auténtica maravilla, todo repleto de sensaciones que recorren y cosquillean como hormiguitas...
besosss, mi trilliza
Sensualidad a flor de piel en un poema lleno de imaginación.
ResponderEliminarSaludos.
te crecieron las manos y dieron sentido a tus mares, y volviste a humedecernos momentos enraizados en tu sensual estructura, en la arquitectura de la caricia...que se evapora
ResponderEliminaral contacto de tu lectura.
Pasé por aquí y me gustó leerte, seguiré viniendo, seguro.
ResponderEliminarUn saludo