Azul Mar Eterno
Asómate a mi mar.
Confunde su azul con el cielo.
Mar traquilo y sosegado.
Mar Eterno.
Confunde su azul con el cielo.
Mar traquilo y sosegado.
Mar Eterno.
SE BAÑAN EN MI MAR
viernes, 18 de febrero de 2011
DE MI PADRE (Este no necesita foto)
Quisiera dolerme tanto
cuando viviendo no peno,
que si por Dios me condeno,
tenga alegría y no llanto.
Porque viviendo a placer,
mientras los otros no viven,
qué mal hombre he de ser
si le niego al que me pide.
Yo me olvido de aquel niño
que, desnutrido, se muere.
Por eso, por eso mismo,
la venganza que más hiere
he de sentir en mi alma
cuando me llegue la muerte.
Me romperán con sus lanzas
de hambre, de sed y de peste
y sus gritos desgarradores
como puntas de acero fuerte
serán testigos de fe
de su miseria perenne.
Pero, ¿qué tenía qué hacer yo
si no pude conocerte?
¿No estabas lejos de mí,
niño hambriento, inocente?
¡Cuidado con lo que dices
cuando ante Dios te presentes!
Mira que Él no perdona
la ignorancia que pretendes.
Que, cuando abrasa la sed,
sabes bien buscar la fuente.
Que yo, ignorándolo todo,
mientras vivía la gente,
sabía que tú sabías
de mi hambre, mi sed y mi peste.
Juan Díaz González, septiembre 1974
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Siempre que cuelgas algún poema de tu padre me quedo con la sensación de que debe haber sido una persona que mereció la pena conocer. Veo sus ideas, la semilla del amor por los versos que el plantó en ti. Un abrazo Ame.
ResponderEliminarEs un poema hermoso con una fuerza estremecedora.. excelente..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos..
Que pases un bello fin de semana..
esta asturiana te da infinitas gracias por estremecer nuestra alma con tu bellisimo poema, un besin muy muy grande.
ResponderEliminar"...Él no perdona la ignorancia que pretendes..."
ResponderEliminarBella y sabia frase.
Me ha encantado este poema, con tanto sentimiento.
O sea, que de tal árbol tal astilla...
Enhorabuena!
Besos
Tiene que ser una gozada poder compartir los versos en familia. Es un poema excelente, Ame. Emociona, se cuela por las rendijas del alma...
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un abrazo enorme, trilli.
Y buen finde.
Impresionante!!!
ResponderEliminar¡De casta le viene al galgo! Ahora comprendo de donde te viene esa fuerza y sensibilidad con la que escribes.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso poema, lleno de mucha fuerza...me ha gustado...un saludo
ResponderEliminarFuerza heredada, que hermoso como siempre
ResponderEliminarUn beso
Para sentir y replantearse muchas acciones y maneras de nuestra vida. Cuánta razón tenía tu padre.
ResponderEliminarPor otra parte, de buena astilla, buen palo.
Besos
Creo imaginar la emoción que sientes cada vez que tomas en tus manos los poemas de tu padre y los compartes con quienes te leemos, ya te veo orgullosa, tímida y emocionada y eso te hace honor, Ame.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte para ti.
Leo
Mi querida Ame, al leer este precioso poema de tu papá, me doy cuenta de que la poesía también debe vivir como un don que nos volcaron, impresa en nuestra memoria genética.
ResponderEliminarHubiera sido hermoso conocer a ese gran hombre, el padre de mi trilliza.
Gracias mil por compartir sus versos aquí con todos los que te queremos.
¿Qué decirte, mujer, si me desarmas? Lloro por el poema y por todo lo que no ha podido ser. Lloro por la indiferencia y por el fracaso de tantos sueños traicionados por demagogos, empresarios y dictadores. Lloro porque si la Utopía tuvo oportunidad de ser llevada a cabo, fue precisamente en tiempos de la juventud de tu padre, cuando el mundo tenía aún los ojos inocentes y el corazón virgen en espera de una llama que prendiera la la antorcha de la voluntad para iluminar la oscuridad que empañaba el horizonte. ¿Somos demasiado viejos, Amelia, para soñar? No creo. No lo creyó tu padre. Besa la hoja donde está escrito este poema suyo, porque es parte del legado magnífico e incalculable de un HOMBRE BUENO a su hija. Te abrazo.
ResponderEliminarYa veo que viene de familia la cosa.
ResponderEliminarUn poema con una gran fuerza en tono clásico.
Besos y abrazos.
Las personas no morimos mientras nos recuerden quienes nos sobreviven. Tu padre vivirá mientras tú vivas. Gracias por compartir con nosotros su poesía en la que manifiesta su talante. Sin duda era una gran persona.
ResponderEliminarY la difusión de su obra hace que trascienda su ámbito familiar y le mantendrá vivo en la colectividad.
Es otra de tus maravillosas aportaciones.
Un beso Amelia.
Hola Amelia, sabes que es un placer compartir los poemas de tu padre... gracias por ello.
ResponderEliminarNo es difícil percibir la fuerza y el talante de él, su caracter, su relación contigo... su enseñanza... El testigo depositado en tus manos... la herencia bien administrada... y aun engrandecida...
Un fuerte abrazo amiga mía... veo que hemos coincidido al mismo tiempo en el comentario.