Escribo
para olvidarme de ti.
Para no tenerte en la pintura
de mis paredes
ni escuchar tu voz
en un eco tartamudo.
Escribo a tus otros costados
protegidos por cartones de frío,
a la mirada adentro
del que ya no mira el sol.
Ese huerto ya no respira
el aroma del azahar.
Ya ves,
ni la tinta del bolígrafo me recuerda a ti
y el papel,
solo es papel.
En cambio, cuando escribo
para olvidarme de ti,
te recuerdo
con los ojos encendidos
y manos que abarcan
todo el hambre del mundo.
para olvidarme de ti.
Para no tenerte en la pintura
de mis paredes
ni escuchar tu voz
en un eco tartamudo.
Escribo a tus otros costados
protegidos por cartones de frío,
a la mirada adentro
del que ya no mira el sol.
Ese huerto ya no respira
el aroma del azahar.
Ya ves,
ni la tinta del bolígrafo me recuerda a ti
y el papel,
solo es papel.
En cambio, cuando escribo
para olvidarme de ti,
te recuerdo
con los ojos encendidos
y manos que abarcan
todo el hambre del mundo.
Me gusta la fuerza que tiene tu poema.. muy bien logrado tus versos..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos....
Tu poema se ha metido en la casa de los espejos en donde escribes para olvidarle; pero cuando lo haces, lo recuerdas como era antes. Bonitas figuras.
ResponderEliminarOlvido y recuerdo siempre van de la mano, Amelia, como eternos amantes.
ResponderEliminarAbrazos.
Es la lucha eterna entre la memoria y el olvido lo que nos ata a nuestro propio laberinto y, por ello, a veces, nos terminamos por convertir también en el Minotauro.
ResponderEliminarUn beso.
SIENTO HABER DESPISTADO CON MI POEMA, QUE PARECÍA DE DES-AMOR.
ResponderEliminarINTENTABA HACER VER QUE, A VECES, NOS VOLVEMOS CIEGOS Y SORDOS ANTE LO QUE MOLESTA A NUESTRA RUTINA CÓMODA.
AÑADIENDO LA FOTOGRAFÍA YA SE VUELVE ELOCUENTE, ¿NO?
... me golpeo, me gusto y me recordo a las que deseo olvidar... abrazo!
ResponderEliminarA veces, egoistamente, queremos olvidarnos de la desgracias que nos rodean, es muy difícil porque nos la encontramos a todo paso. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Qué lindo blog, me gusta mucho ver que es maravilloso;)) de la polaca cordialmente y bienvenidos a mi blog, enviando besos ***, ***
ResponderEliminarCon la fotografía, mucho mejor.
ResponderEliminarHay cosas que no se pueden olvidar nunca.
Besotes, trilli.
Maravillosa fuerza, algún día el mundo cambiará.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios
Un beso
...¡Hermoso!...
ResponderEliminarMe recordó un poema mío.... ¿será que conectamos un montón? Voy a por él.
Besosssss!!!
Tal vez fuese el des-amor el que inició este poema que, como señala Adolfo tiene fuerza, tal vez la fuerza del mismo trascienda tu propia esencia al expresarlo... y llega a nosotros baja el filtro de la nuestra.
ResponderEliminarUn abrazo Amelia.
Escribir para olvidar... o para recordar...
ResponderEliminarA veces ni nosotros mismos lo sabemos.
Un abrazote!
Lo que nos molesta no lo vemos.
ResponderEliminarPorque no queremos verlo.
Besos.
Un poema que por doloroso, intenta mirar al otro lado... Aunque no hubieras hecho la aclaración, es para mí evidente que no pudiste sustraerte del todo a tu sentido de culpabilidad, de responsabilidad y sobre todo, de sensibilidad en saber de la miseria y el hambre por las que que atraviesa "todo un mundo", aunque renunciemos a "tenerlo colgado de las paredes". Tu verbo, despierta y fustiga. Es buen comienzo para no soslayar lo inaceptable. Besos y solidaridad, Amelinda.
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