Ahora ella llorará
las lágrimas injustas
de una víctima más.
Llorará mis lágrimas
que inundaron ciudades
y desbordaron ríos.
Llorará las lágrimas del sol
y de la lluvia
sin ver el arco iris.
Las lágrimas de hiel y sangre
que marchitaron mi sonrisa.
Y ella aún no lo sabe.
No sabe cómo se acerca
- reptante e inevitable-
el final de su verano.
Llorará mis lágrimas.
O no…
Las mías fueron mías
e infinitas.
Ella aún no lo sabe.
Y lloro por ella.
Pero tú…
tú no llores.
Ya no quedan lágrimas
este Septiembre.
Demasiadas, Ame, el título lo dice todo. Aunque cueste, hay que retomar la sonrisa.
ResponderEliminarPreciosos, sentidos versos.
Las historias dañinas se repiten porque las personas que dañan no cambian. Pero si aprendemos las lecciones que nos llegan con el dolor, poemos evitar repetir nuestro sufrimiento.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Ame.
¡ Sólo quedan ...13 días !
Amelia. Siempre hay lágrimas. Medio mundo llora de otro mundo. Muchos besos
ResponderEliminarQué gratificante es leerte haces de un día cualquiera ...¡domingo!
ResponderEliminarAmelia, las lágrimas son islas de penas, de nostalgias, de sangre, de dolores...Es septiembre y en mi hemisferio aspiro primaveras, evade esas lágrimas.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre queda una lágrima que derramar
ResponderEliminaren las aristas de nuestros ojos,
siempre anida una lágrima solitaria
en la orilla de nuestra soledad,
siempre surgen lágrimas
entre los silencios de nuestros versos,
siempre nos habitan lágrimas
aunque sólo sean lágrimas de aire.
Un fuerte abrazo.
Hay que huir de las lágrimas.
ResponderEliminarComo sea pero hay que huir.
Besos.
HAIKUS A UN DOLOR CERCANO.
ResponderEliminarTriste está el cielo
por un dolor cercano
el mar también.
Son casi verdes
esos ojos con llanto.
Olas que duelen.
El mar eterno
en su azul transparente.
refleja cielos.
Azul de día.
con reflejos hermosos.
Luz de la noche
Creo que las lágrimas de vez en cuando nos ayuden a renacer sonriendo. Pero ahora sécalas, no dejes que corran demasiado tiempo por tu rostro, septiembre acaba de iniciar, y me hace siempre el mismo efecto.
ResponderEliminarTu poema lo siento casi mío,(hace algunos días, fue mi tiempo el que lloró)
Un fuerte abrazo, Amelia.
Y también un beso.
Aquellas lagrimas ignotas mudas y saladas que acarician el rostro en el largo camino de regreso a casa don de no esta , donde no se vislumbra paz y la tremenda ausencia en el tremendo espacio que habito en el corazón, en el hogar...
ResponderEliminarInspirador verso y sobrecogedor Amelia.
un desconsuelo muy delicado me trasmiten tus letras.
ResponderEliminarbesos
No sé cómo interpretar esto. Me ha sobrecogido. Me ha inquietado. Me ha hecho pensar en tragedia personal o joven futuro vislumbrado. De cualquier manera, me robó la calma. Ojalá sea sólo un ejercicio poético o el desahogo ante una situación conocida pero no tan cercana. Egoísmo de amigo, perdona la indolencia. Mejor otros que no tú. Un fuerte abrazo, Amelia.
ResponderEliminarHola amiga...
ResponderEliminarVengo a saludarte y desearte una hermosa semana..
Cuando te duele mirar hacia atrás y te da miedo mirar adelante, mira hacia la izquierda o la derecha y allí estaré, a tu lado.
Acabo de publicar dos capítulos juntos de mi novela.
Según tus deseos te pego el link para que puedas leerlos con más comodidad..
http://creatividadyletras.blogspot.com/2010/09/regreso-casa-capitulos-vi-y-vii.html
Que la vida te sonría hoy y siempre..
Alexander♥
Pobres los corazones que no saben llorar.
ResponderEliminarUn beso, vecina.
Es imposible huir de las lágrimas, siempre hay una esperando tras nuestros ojos esperando el momento...y siempre llega, es inevitable, va con la vida misma.
ResponderEliminarAún así, está bien que no las quieras para ella.
Un fuerte abrazo.
Todos tenemos que llorar nuestras lágrimas, pero llega un momento en que se agotan... después es todo más sencillo.
ResponderEliminarAbrazos.
Las lagrimas son tristes pero casi siempre ayudan a ver mas claramente el futuro. Gracias
ResponderEliminarUn beso
"¡Los suspiros son aire y van al aire!
ResponderEliminar¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?"-Bécquer -
Las lágrimas son inevitables.
Dicen que después del llanto, el alma se sosiega y a través de sus ojos ...¡ se ve mejor!