I
Volver al capullo
-crisálida inversa-
Colonizar los estanques
y los monasterios.
Recuperar la sonrisa
de la frontera.
Levitar tu vientre.
II
Perder el miedo
a las arenas movedizas. Delegar
la confianza en los girasoles.
Arrancarse de cuajo
las gafas,
la ropa,
los prejuicios.
III
Hacer la siesta abrazada a la duda
de si es la brisa o tu caricia
la que me eriza la piel
A la duda siempre hay que abrazarla. Si se deshace al menos habremos disfrutado del momento. Fuera gafas, ropa y prejuicios, que a veces no nos ayudan a ver, sino que estorban. Un abrazo fuerte. Jose.
ResponderEliminarMe gusta, Ame, cada imagen regala un instante, una tarea precisa, deseada, hecha poesia.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Leo
Amelia, leo tus tareas de verano y suelto un "¡qué bonito" sincero que me sale de dentro. Me apunto esas tareas para intentar ponerlas en práctica.
ResponderEliminarbesosssss
El verano se acaba, Ame, hermana...
ResponderEliminarDebes aplicarte a fondo, si quieres terminar las tareas y llevarlas hechas y bien hechas para septiembre.
=)
Mil besos, preciosa.
Amiga, creo que es la brisa qie te eriza la piel.
ResponderEliminarun buen poema de una mujer poeta .