Sueño con un calendario imposible
con fines de semana alternos,
con domingos invisibles
y pleno de viernes eternos.
Sin las ausencias terribles
que hacen tan frío el invierno
sin los adioses temibles
que te vuelcan al averno.
Con caricias concupiscibles,
con el instante más tierno
de los fluidos miscibles
reunidos en lo interno.
Con roces impredecibles
que te llevan hasta el cielo,
con deseos irreprimibles,
con estallidos supernos.
Con los años apacibles,
con los días eviternos,
con minutos indivisibles
y con segundos… enteros.
Es cosa rara el tiempo.
ResponderEliminarCuando es presencia, se rompen los relojes y cada segundo es eterno.
Cuando es ausencia, cada segundo parece una eternidad…
y tus versos seran eternamente preciosos, mi querida Rita :-)
Besos
¡Qué preciosidad!
ResponderEliminarVivir intensamente
en cada instante,
eso es lo eterno.
Un abrazo
Es un misterio, querido JM...es casi como llegar a entender la magia.
ResponderEliminarBesos, Alain de mi corazón.
Gracias, Noray. Así nos hacemos eternos...en el amor y en la poesía...
ResponderEliminarBesos.
Si alguna vez llegas a encontrar un calendario de esos,,reservame uno!!
ResponderEliminarMe encanta tu forma de expresar.
Un saludo Amelia!
ROCIO: Tengo uno preparado para ti...
ResponderEliminar¿¿¿Te va bien que lleve fotos de bomberos??? XD
Besos, preciosa.
P.S. ¿¿¿Ves como no es tan seriooooo??? jajaja