Tardé en llegar a ti
porque me entretuve
pintando de índigo el cielo.
Y me tomé un momento
para sembrar rosales
en el sendero
que une tu mirada
y mi deseo.
Pasé algunos minutos
ungiendo mi pecho
con aromas de tomillo
y de romero.
Vestí con un desnudo
mi cuerpo entero
y perfumé con lavanda
cuello y cabello.
Mas, cuando casi llegaba,
recordé el fuego…
que prendí en mi vientre
y entre los dedos
para aplacar el frío
de este invierno.
Por eso, amor mío,
este lamento.
Por tanto retraso…
cuánto lo siento.
(Marzo 2009)
porque me entretuve
pintando de índigo el cielo.
Y me tomé un momento
para sembrar rosales
en el sendero
que une tu mirada
y mi deseo.
Pasé algunos minutos
ungiendo mi pecho
con aromas de tomillo
y de romero.
Vestí con un desnudo
mi cuerpo entero
y perfumé con lavanda
cuello y cabello.
Mas, cuando casi llegaba,
recordé el fuego…
que prendí en mi vientre
y entre los dedos
para aplacar el frío
de este invierno.
Por eso, amor mío,
este lamento.
Por tanto retraso…
cuánto lo siento.
(Marzo 2009)
Jajaja Delicioso.
ResponderEliminarQuiero que me digan cosas así para justificar los retrasos. :-)
Tal vez la más exquisita excusa es la melodía de su voz, cuando llega tarde…
Un beso
Más que un retraso,
ResponderEliminarmás que un lamento,
es el nudo del verdadero deseo
preparándose para el encuentro.
Bellísimo.
Un abrazo
Ay, mi querido Alain, si es que no nos entendéis... ;)
ResponderEliminar¿A qué, en el fondo, os encantan estos "retrasos"?
Un besoTE.
Eso quería explicar, Noray, justo eso. La fase previa... como muy bien dices "el nudo del verdadero deseo".
ResponderEliminarGracias por estar.
pues nadaa..a recuperar el tiempoo perdidooooooo..!!
ResponderEliminarque lindo leerteee ..de veras que siiii...!!
mi cariñoo siempree cercaaaaaaaaaaa..!!
Ay, GOGO, que me estoy acostumbrando a tu amabilidad al comentarme...
ResponderEliminarUn besooooo
Dulce, dulce charco de letras, casi empapan tus palabras el alma de imágenes. Me gusta como resuenan. Sin duda, es un hermoso poema.
ResponderEliminarTu charco sí que es magnífico, Angus. Me ha gustado chapotear en él.
ResponderEliminarBienvenido siempre.