SAHAR
A veces me preguntó:
¿dónde está la poesía?
¿Está en el grito atragantado
de los tahúres
o en las olas del Mar de los Sargazos?
Escribir
un
verso
tras
otro
deshojando viejas margaritas...
¡Qué inútil desperdicio!
Tal vez la belleza no necesite
la presunción de los poetas.
Tal vez
-solo tal vez-
sea el agua cristalina
que limpie los ojos pegados
para ver el rostro marchito
de una niña de quince años
que cometió el error de nacer
a catorce mil kilómetros de mi jardín.
Dedicado a SAHAR GUL
Me encanta, un saludo...
ResponderEliminarQue valga el ejemplo para hacernos reflexionar sobre nuestra vida. ¿Hermosísimo poema! Un feliz Año 2012.
ResponderEliminarNo dejéis de leer el enlace a la noticia...
ResponderEliminarLa vida de esta chica y la tortura a la que fué sometida removerá las conciencias y dará mucho fruto de libertad. Todos los que hemos conocido su historia tenemos más fuerza para luchar por la libertad y los derechos humanos. Gracias a ti por recordárnola. Besos y Feliz año. Va a ser un año de lucha por los derechos humanos .
ResponderEliminarImperdible este poema Ame.
ResponderEliminarDeja al lector sin palabras.
Besos.
Gino.
Menos mal que la poesía vale para expresar la tremenda belleza de ese rostro recuperado
ResponderEliminarTu poema convoca y estremece, querida Ame, la noticia e s de esas que dejan un nudo en la garganta. Me pregunto, cómo podemos llamar a ciertos seres "humanos".
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y gracias por hacerte eco de esa niña sin voz.
Leo
La poesía, ante todo, también es para contar la cruda realidad y para denunciar la injusticia. Eso tú lo haces perfectamente. Tú te "manchas" hasta donde haga y encima lo haces derrochando belleza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Este poema tuyo, querida Amelia, mancha hasta el punto de hacer daño a la vista. Muchos poemas como este tuyo tendremos que escribir para mover algunas conciencias. Besos de Reyes.
ResponderEliminarPoetas deshojando margaritas "soy profundo, no soy profundo, soy profundo..."; ojalá que de tanto en tanto -aunque más no sea- lleguen al Parnaso unas olas del viejo mar donde no se pone el sol,
ResponderEliminarQue allí son la ausencia y la muerte las que miden la métrica de los versos,
Excelente reflexión en verso. Las almas que dudan de lo propio son imprescindibles.
Un fuerte abrazo.
Gracias por recordarme que vivo en un jardín, y gracias por tus ojos y tus palabras recordándonos que no todos estamos en él...
ResponderEliminarMe encanta tu poesía...
Un abrazo...
MARGA
Lo salado del mar aunque limpie, siempre escuece. Gran poema. Gracias por hacerme un hueco en tu apretada agenda. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEl hombre como parte de la naturaleza es así, lleno de poesía y equilibrio por una parte, como cuando mirarmos el mar o el sosiego que nos ofrece un paisaje nevado; pero por otra parte cruel, como cuando un animal destroza con sus garras a otro, o cuando una riada sepulta un poblado que con mucho esfuerzo han levantado sus gentes. El hombre es así de maravilloso y así de cruel, puede hacer poesías tan bellas como las tuyas y crímenes tan violentos como el de Sahar. Yo me quedo con la belleza, es mucho más constructiva. Un abrazo Amelia.
ResponderEliminarMe quedo con la belleza y como que comparto la opinión de Fran, lo mejor que creo que puedo hacer es difundirlo y con tu permiso, lo cuelgo en mi blog y lo mando por twitter.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y un beso
Amelia: Busca la poesía dentro de ti misma, y en la vida que te rodea. Allí está, seguro. Ah: y en nuestro mar, también.
ResponderEliminarUn beso desde Madrid y todo lo mejor para ti en este 2012.
Duelen tus palabras hoy.
ResponderEliminarProvocan un grito.
Un grito necesario.
Un beso gigante, preciosa.
Está aquí.
ResponderEliminarLa tuya es una de sus voces preferidas.
Besos.
Amelia, además de buena persona eres una excelente poeta. Tengo mucha suerte de poder contar contigo.
ResponderEliminarBesos nuevos como el año.
Impresionate el poema,y no hablo solo de literatura ,sino de humanidad que late en tus palabras...
ResponderEliminarAqui te dejo unos pensamientos de Gelman,que creo oportunos recordar:
La poesía es palabra, es resistencia contra estos tiempos mezquinos y abre sendas para transitarlos. Qué paradoja, esa resistencia subraya la mezquindad de estos tiempos",
"El poema es una botella al mar, como supo decir Paul Celan y el poeta confía en que su palabra llegará y se recogerá en otra orilla en la playa del corazón, tal vez. Esa botella guarda mensajes cifrados hasta que otra mano, otra mirada, una escucha diferente, lo recibe y lo acoge y en ese acto mismo se transforma"
Besos
Lo he encontrado en el blog de Loli, allí te lo he comentado, y gracias a Loli llego a tu blog, me alegra mucho haberlo encontrado, Amelia.
ResponderEliminarBesos y mi enhorabuena.
Con letras engarzadas así se pueden formar palabras tan bellas como las que componen estas frases volanderas que conforman tus versos.
ResponderEliminarUn placer leerte. Por cierto, tu libro, en mi casa, tanto mi mujer como yo lo estamos leyendo poco a poco, verso a verso...
Un beso.
Querida Ame, como bien dices, cualquier palabra deviene casi una inmoralidad, un lujo supérfluo, si no atiende a las aberraciones de nuestro mundo, mientras haya tales despropósitos en este mundo que habitan las palabras.
ResponderEliminarUn saludo y un beso (ya desde El Masnou).