Debería saber
envolverte con salvia, jazmines y amapolas,
rodearte de murmullos de mar y violín,
pintarte de bosque, chocolate y azahar,
llenarte de noches blancas y besos de abril,
cubrirte con nubes, espumas y terciopelos,
crear las palabras más hermosas para ti,
comparar tu sonrisa con una supernova,
y explicar que no fui yo la que te dio la vida:
me la diste tú a mí.
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| Cris, mi más bello poema |
Fotografía realizada por Cristina Branchadell Díaz
Que se puede añadir a lo que tu escribes...? Feliz madre que se siente tan absolutamente feliz con esa belleza de hija.
ResponderEliminarFeliz hija que se debe de sentir feliz por ser hija de una madre como tu.
Felicidades a las dos
Ame que bonito, besos para las dos
ResponderEliminarNo existen versos para describir el amor que se siente por tan delicada criatura.Podemos hacer truculentas las palabras pero jamás éstas alcanzarán a plasmar el latido el corazón.
ResponderEliminarBesos,mi querida Amelia
La felicidad vive en tus letras al dedicarle tan bello poema a tu hija…
ResponderEliminarFelicidades a ti por lo bonito que escribes, y un enorme beso a tu preciosa hija.
Besos querida Amelia
Razones no te faltan, Amelia, tanto para el título como para ese espléndido final.
ResponderEliminarAbrazos.
Creo que la vida os la seguís dando cada día. Versos como estos conmueven, emocionan y se quedan Ame.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, para ti y tus princesas.
Leo
Tu mejor poema, es precioso.
ResponderEliminarDos besos a cada una.
Hermoso poema y guapísima la niña. Te felicito
ResponderEliminarBella razón que motiva palabras que conforman el más bello poema de amor... un regalo Amelia, un placer poder compartirlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amiga.
Ernesto.
Es hermoso sentir a ternura de tus letras..
ResponderEliminarFelicidades.
Se deleita el leerte siempre, gracias por tan bello escrito..
Un abrazo
Saludos fraternos..
Me ha emocionado leer esta preciosa entrada de hoy. ¡Que linda niña tienes!.
ResponderEliminarSé lo que sientes, porque yo tengo una de trece.
Son tesoros....¡lo más bello de la vida son los hijos!.
Un beso y hasta pronto.
Te comprendo totalmente: mi mejor poema se llama Celia.
ResponderEliminarBesos
Qué bonito, Ame.
ResponderEliminarVerdaderamente con ellos recibimos mucho más de lo que damos.
Te quiero, trilli.
Besotes.
¡Qué entrañablemente hermoso y limpio este poema, Amelia! Así me gusta leerte y sentirte…: viva, vigorosa y llena de promesas y milagros por venir. Mil besos, siempre.
ResponderEliminarNubes, espumas y terciopelos...de tu blanca blandura seguro que nace la verdad...qué más deberías saber? que nos gusta veros así de felices a las dos, en ese amor que os mece...
ResponderEliminary que resplandece en tu poema.
Y que el cielo se pueble de Supernovas
una vez más...como cada noche.
El poema es precioso, Amelia, ¿cómo no habría de serlo el que le dedica una madre a su hija? ¿Y la niña de la foto es tu niña? ¡Es preciosa, una chiquilla que parece una princesita de cuento! Qué suerte poder ser madre y más de una criatura tan hermosa, mis felicitaciones por ello.
ResponderEliminarOtro beso, cielo.
Este poema solamente puede salir del corazón de una gran madre.Me ha encantado,Muchos besos Maria,
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