Azul Mar Eterno

Asómate a mi mar.
Confunde su azul con el cielo.
Mar traquilo y sosegado.
Mar Eterno.

SE BAÑAN EN MI MAR

martes, 22 de marzo de 2011

DONDE HABITA LA VOZ

Eres
el lugar donde habita
la voz de la conciencia.

La única patria precisa
donde enterrar las derrotas
y apagar la oscuridad
de esa infame noche de tundra.

Después -crisálida ideal-
naces luz
y victoria.

Roce de lápiz.
Pluma de golondrina.
Canto-sierra de cigarra.

Una gota de sangre salpica la cara del mar.


16 comentarios:

  1. Amelia te felicito, es una poesía maravillosa..
    el roce de tu lápiz acarició mi ser..
    allá donde habita esa voz tenebrosa.

    salud)

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  2. Me encantó ese momento-crisálida del roce del lápiz después de la noche-silencio.

    Besos

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  3. esta asturiana te da infinitas gracias por hacernos participes de tus bellisimas y sensibles letras , un besin muy grande.

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  4. ¿Es tu escritura no?

    Tu patria, un poema.

    Es bellísimo lo que has escrito.
    Besos.

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  5. Me llegaron muy adentro estos versos Amelia...

    "...apagar la oscuridad
    de esa infame noche de tundra..."

    Hermoso el poema entero, porque mira sin miedo de cara al inmenso mar, ese que nos arrebata, ese que nos devuelve a la vida.

    Un abrazo.

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  6. Mi querida,Amelia.Intuyo que éste gran poema te ha salido de un tirón por lo bien encadenado que está

    Besos,mi querida amiga

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  7. La voz de la conciencia es el reloj que nos marca la hora precisa para recapacitar y dar marcha al péndulo de la razón.
    Un abraciño

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  8. Desgraciadamente la voz de la conciencia es como un sin-techo vagando por el mundo, buscando una de las pocas casas de acogida que aun existen. Un abrazo.

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  9. Bonitas palabras mojadas con gotas libres de la salvaje mar. Precioso el poema.

    Un beso.

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  10. Sí, es lo que escribes, sin duda.

    Bella metáfora.

    Saludos.

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  11. Pues me has dejado sin saber qué comentar, Ame.
    Son imágenes encadenadas preciosas.
    Un abrazo enorme, trilli.

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  12. Que se acaben las penumbras
    que no se empañe el azul
    de la claridad del mar.

    Un beso Amelia

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  13. "Una gota de sangre salpica la cara del mar." Nada más que decir. Sobrecogido, e inclinando la frente ante la majestad y magnitud de este poema. Tu patria, si no encontraras otra, será siempre La Palabra. En ella vives y te creces: inmensa e inalcanzable cual una diosa erigida sobre un pedestal de versos. Eres GRANDE, Amelia.

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  14. Mis aplausos y abrazos cómplices, Amelia.

    Y una lágrima.

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  15. yo no te aplaudo,
    recuerda que eres mortal
    Tambien mi palabra es necesaria
    bajo tus arcos triunfales.

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