Siempre me gustó el lado equivocado
de los bucaneros,
en las películas de mi niñez.
Hoy los piratas buscan otras islas
que esconden los tesoros en cofres grises
sin mapa ni callejero.
Y el parche lo tiene el tuerto
acomodado
que observa desde la orilla
intentando no pringarse de alquitrán.
Arrastrando un cochecito de niño
- vacío de infancia y de sueños -
navegan por el mar de las sonrisas naufragadas.
Los contenedores de residuos orgánicos
no están repletos de piedras preciosas.
Y las calles se transforman en mares rojos
cuando hay que luchar por sobrevivir.
Triste realidad la que nos toca vivir.
ResponderEliminarBuen poema que la refleja.
Rabia. Impotencia. Arrebato.
Un abrazo, Amelia, amiga, hermana.
Son los bucaneros de la codicia y de la avaricia, instalados en sus torres acristaladas en dónde no entra ni se ve la vida ajena.La vida de los desposeidos,de los desheradados,de los que la fatiga se vuelve terciopelo errático de la maldad.
ResponderEliminarExcelente poema de denuncia.No podía ser de otra forma.
Gracias Amelia y un beso muy fuerte
A mí también me llama siempre el lado equivocado, el de "las sonrisas naufragadas".
ResponderEliminarEl problema está cuando miramos desde la orilla (yo el primero).
Besos
Hoy nuestros poemas se acercan más que nunca en el tema, querida Amelia, hay demasiada injusticia esparcida por el mundo, demasiado llanto, demasiadas bocas llenas de hambre y demasiadas plazas llenas de silencio.
ResponderEliminarTe abrazo fuerte.
Leo
Cada día nos llegan esas imagenes tremendas de hombres y mujeres que buscan en los contenedores algo que les permita resistir el mañana siempre incierto.
ResponderEliminarMe gustaban la pelis de piratas y bucaneross ahora desprecio a quienes con parche o sin parche mantienen a seres humanos supeditados a malvivir rebuscando en sus basuras.
Mi mejor sonrisa para ti
Por eso hay que conjugar humanidad, voluntad, hermandad, utopía. No es posible "ser" mientras permanecemos impasibles o miramos al otro lado. Denunciar, hacerlo público, apelar a la conciencia, escribir sobre ello, aunque en principio sea "feo" y no "popular" son pasos preliminares, para plantar simientes. Luego, educar a la generación que nos sigue y la que los sigue a ellos, para que sean mejores mujeres y hombres y pueden tener la visión y el deseo de verdaderamente y a fondo, cambiar estas sociedades podridas en las que vivimos: unos con mucho, otros con poco, y los más, con nada o casi nada. Golpeó y fue necesario tu poema de hoy, Amelia. Besotes, Sorgina.
ResponderEliminarSobre ríos de asfalto infelices barcos flotan,
ResponderEliminarNo hay fuerzas que los guié solo sueños que no alimentan.
Almas tristes y temblorosas que no saben elegir rumbo,
Inseguros pasos naufragados en el limbo.
Precioso Amelia, como siempre. Un abrazo.
Es tan triste tener que llegar a esos extremos, y que otros se aprovechen y llenen su peto a costa de los mas débiles, trabajamos para hacer mas ricos a los que mas tienen.
ResponderEliminarPrecioso poema, Un abrazo CHUS
Enhorabuena por tu poema de hoy.
ResponderEliminarNecesitamos poemas así, poemas latigazo que abran los ojos, que golpeen fuerte...
Muxusss.
De niños ansiamos la libertad,
ResponderEliminardespues la vamos cediendo,
en aras ¿de qué ?.
¿fraternidad?
¿comodidad?
Un saludo.
Hola Amelia: Tengo la sensación que no fuera ésta la primera vez que te leo. Estoy dando un paseo desde este Madrid lleno de bucaneros hasta el día que podamos alzar nuestras voces en Granada. Conmovedor poema lleno de imágenes desgarradoras.
ResponderEliminarUn abrazo