Estoy inventando un amor
que quizá no existe,
que yo ame tanto y tan a solas
que lo transforme en sueño
porque su dueño
no tiene coraje ni valor
para enfrentar mi corazón
y habitarlo e inundarlo
y ocuparlo por entero
con el derecho que le da
ese amor que siembro
- desde la primavera
hasta cada nieve o si hiela
en invernaderos
y regando en la sequía
con mi propia agua
con mi sangre
y con mi tinta -
y que no puede germinar
sin su cuidado.
Y escucho como susurra
“no te rindas, por favor”.
Pero apenas quedan fuerzas
ni respiración.
Cuánto sentimiento en tan pocas palabras. Precioso.
ResponderEliminarBesosssss.
Porque los amores tienen que se compartidos antes de que se agoten. Siempre tu poesía explorando los contornos de los sentimientos. Saludos
ResponderEliminar¡Qué fuerte!... Muchas veces nos inventamos cosas-motor para seguir e inventarse un amor es una bonita forma. Aunque él nunca lo vea.
ResponderEliminarAbrazos.
Ay....
ResponderEliminarBesos
Ésto es lo llamamos en mi país, "rayado de cancha", se decide a ser hombre y enfrenta con valor los problemas, o nos deja tranquila para recomponer nuestro corazón.
ResponderEliminarUn beso Amelia.
... y si no inventamos terminamos por morirnos en vida.
ResponderEliminarRendirnos jamás.
Un beso.
precioso, precioso tema.
ResponderEliminarun abrazo
Discrepo en esto con Noray: a veces, la única forma de salvar el amor, es rindiéndonos, para que no se convierta en amargo, fatuo intento de prolongar lo ya muerto. La unilateralidad en cuestiones del corazón es culto peligroso: terminamos casi siempre idealizando y alimentando espectros que existen sólo en el monólogo interior que nos dicta continuar adorando un cadáver insepulto. Ojalá pudiera decirte otra cosa, mi niña de pelo rojo como el crepúsculo, pero así lo veo y así lo siento. Te quiero un montón y lo sabes. ¿Qué no haría yo para verte feliz? Abrazo y beso para ti, Amelita linda.
ResponderEliminarDisfruta del amor mientras dure, hazlo crecer con tu fuerza y tu generosidad y no sufras anticipadamente, no adelantes sufrimientos ( lo leí en algún lugar y es un buen consejo).
ResponderEliminarElegir tiene siempre consecuencias buenas y malas.
Un beso enorme, trilliza.
Ah, cariño. No es que idealicemos. Es que tenemos un corazón tan grande que es dificil encontrar otro igual. Besos. Escribeme. Hace dias que no lo haces.
ResponderEliminarUna batalla no se pierde hasta que no muere el ultimo soldado, pero si el riesgo es terminar sin fuerzas, es mejor una retirada estratégica.
ResponderEliminarHasta desear sin darte toda...
A veces funciona.
Besos para ti, querida.
Leo