Lisboa, octubre 2010 |
Llovía.
La catedral difuminaba la última sombra
del atardecer en el suelo mojado.
Tan abrazados, bajo el paraguas,
el tiempo se hizo infinito
y suave
y blanco.
Llovía.
Alfama se llenaba de fados,
de paseos y de charcos.
Y tan juntos.
Y tan abrazados.
Llovía.
Tal vez el agua fría lavaba
tanta herida,
tanta lágrima,
tanta despedida.
Llovía.
Y el beso se mojó de lluvia,
de lágrimas
y de saliva
mientras todo el amor
- a cuatro manos -
renacía.
El local huele a pasado,
piedra, madera, penumbra
a vinho verde, a fado,
a las velas que lo alumbra.
En la noche se oye un verso
(casi entiendo la canción)
“e se tu me dás um beijo
eu te dou meu coração”
Poema escrito por mí,
en Septiembre de 2008,
a la vuelta de otro viaje a Portugal
La vida es así, de una ciudad a otra, cambia el sabor de los labios…
ResponderEliminarMe alegro, por ti.
Besos.
Lisboa tiene una magia especial y por lo que leo, a tí te hechizó. Guardatela para cuando haga falta.
ResponderEliminarbesos
eloy
Me alegra que la lluvia no
ResponderEliminarhaya podido empañar esos días
que has pasado en lisboa
llenos de arrumacos y fados.
Mil besos
Cómo me gusta leerte de nuevo Ame, se te echaba de menos, y más si vienes con versos enamorados.
ResponderEliminarBesos.
El otoño, la lluvia, el amor... Todo, en un bello poema. Muxus.
ResponderEliminar¿Qué tendrá la lluvia, Amelia?
ResponderEliminarPrecioso este paseo bajo el paraguas en esa romántica ciudad, y con el amor renaciendo...
Un abrazo.
"mientras todo el amor
ResponderEliminar- a cuatro manos -
renacía."
Versos encantados, querida Amelia, qué tiene esta lluvia que nos hace sentir tantas emociones?
Una lluvia de besos para ti.
Leo
Soy un enamorado de Lisboa, del barrio del Chiado y la magia que hay en ese lugar no suele recogerla las fotografías. Te sientes mas vivo cuando estás allí y este poema recoge perfectamente toda esa esencia.
ResponderEliminarFelicidades.
Hummm, esa lluvia evocadora....
ResponderEliminarBesos tesoro.
Pasear bajo la lluvia lisboeta, mientras se escucha un Fado en Alfama, Madragoa, Bairro Alto o Mouraria, y volar en sueños lleno de recuerdos. ¿Puede haber manera más hermosa de comenzar el otoño?
ResponderEliminarUn beso
Te has traido el embrujo de Lisboa convertido en poesía. Y una hermosa foto.
ResponderEliminarDeseo hayas pasado un feliz puente.
Un beso.
Qué hermosos son los fados!
ResponderEliminarCuánto sentimiento transmiten.
Y recorrer las calles de Portugal bajo la lluvia otra manera de conectarse con la poesía.
Muy bello!!!
Eres una romántica incorregible, Amelia.
ResponderEliminarTe mando mi energía positiva para sumarla a la que llevas y poder con la lluvia y con el mundo, te deseo miles de bonitos nuevos recuerdos instalados en tu corazón.
Besotes, amiga.
Wow que maravilla Ame, cuando la lluvia es una lluvia así de tan amor...
ResponderEliminarEstá preciosísimo este poema, brilla como las gotas de lluvia como el sol y como tú, niña de fuego.
Besosss!!
Sólo tú sabes bosquejar con la palabra precisa. No sobra ni falta nada. Tus versos son los ojos y los latidos en el pecho. Tus palabras, el camino y el recorrido. Pero el amor, ¿regresa? Un abrazo fuertote para ti. Y no, no lo había leído. Y no sé cómo. Andaba vigilando tu vuelta. Beso, sorgina hermosa.
ResponderEliminarLisboa. Creo que una de las ciudades más románticas sobre la tierra.
ResponderEliminarPero el reflejarla con esa maestría es para aplaudir.
Abrazos.
Lisboa si no es mi ciudad favorita es la segunda. Estoy ligado a ella por motivos sentimentales pero es que además, también por motivos profesionales. En el cine (el bueno) la llaman "La ciudad blanca" y es que es una capital especial, ni muy grande ni muy pequeña y que conserva la mirada al mar y la poesía.
ResponderEliminar¡Me encanta el fado!
Besos