Algo tiene el final del verano que nos hace meditar sobre el inexorable paso del tiempo
I
Hace unas semanas yo llevaba trenzas
y chapoteaba en el río.
Mascaba los juncos de la ribera
y llenaba la boca con su dulzor.
Después, con la magia de los niños,
se convertían en pinceles
que teñían de rojo los cantos rodados
de nuestra pinacoteca infantil.
Y, máximo atrevimiento, cruzábamos,
saltando de piedra en piedra,
las escasas aguas de su cauce tranquilo.
II
Hace unos días mi cuerpo se abría
entre desgarros de las entrañas
y destellos de fuegos artificiales,
para alumbrar la vida imposible
que germinaba en mi interior,
donde cada movimiento era sonrisa
y manos de “ven , ahora, ¿lo notas?”
y,“si, mi niña, duerme, que yo te cuido”.
III
Hace unos minutos encontré la luz
de aquél faro que quedó abandonado
en el borde del acantilado.
La luna brilla llena en su fanal.
Una estela luminosa
pinta de plata las olas del mar.
Ya no necesito más relojes de arena
que marquen los tiempos pasados.
Prefiero quedarme en tu playa
por toda la eternidad.
Por toda la eternidad vivo y me entrego a tus estrofas maravillosas que nos entregas..En tres estrofas..
ResponderEliminarHermoso.. Bravo con el aplauso eterno..
Un abrazo
Con mis
Saludos fraternos..
Que disfrutes de un hermoso fin de semana..
En tres tiempos te describes.
ResponderEliminarEn tres tiempos te entregas.
Tres tiempos que son tres rosas.
Tú, constante primavera...
Precioso tu poema, querida Amelia, recorres en tres tiempos las fases de la vida. Ni siquiera el tiempo podrá borrar el alma a tu poesía. Esta es tu victoria y es eterna.
ResponderEliminar"Es que el tiempo se disfraza,
usa nuestras caras
cuando vamos al espejo
y nos quita las dudas
cuando nos hace viejos."
Besos para ti.
Leo
Si realmente digno de aplausos,amiga, ando aqui dando una visita cortita un abrazo.
ResponderEliminarSe filtran las luces amanecidas contemplando todo su esplendor.Algo nuevo se eleva y transciende lo cotidiano y nos deja ensimismados en la cuántica del amor y la quietud infinita.
ResponderEliminarExcelente poema.
Besos
Tres etapas bellamente narradas. te abrazo y agradezco que las compartas.
ResponderEliminarMi cariño de siempre
Ro
Pues si.
ResponderEliminarBien escritas las tres.
Muy bien Amelia.
Beoss.
Me hago una idea de ti con trenzas saltando en aquel río... que era mío también... en aquel tiempo que era nuestro... cuando lo único que hacía la arena era acariciar nuestros pies ya que el tiempo no existía...
ResponderEliminarUn abrazo Ame.
El tiempo ha coloreado el despertad de aquellos niños para llenar la vida de sueños, algunos se cumplieron y otros todavía duermen en el cajón… inexorablemente el reloj sigue marcando nuestro tiempo, envolviéndonos en su estela luminosa y a veces opaca, pero extasiándonos con su magia, alejando dudas en el tiempo, sembrando las sienes de plata.
ResponderEliminarPrecioso Amelia !!
Besos
El mundo... que pequeño, para contarlo en tan poco...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Una vda de poesía, resumida en tres maravillosas estrofas.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso relato, con pocas palabras se puede describir a grandes rasgos una vida.
ResponderEliminarLa playa está para la eternidad.
NG
Mi querida poeta, pensar que la vida se puede resumir en tres fases, en tres tiempos, en tres compases...Si es tan corta, debemos vivirla con belleza y amor, como bien dices quedarse en esa playa que has encontrado por toda una eternidad.
ResponderEliminarUn beso.
aysss que bien pinta esa eternidad ;)
ResponderEliminarBesotes guapa
Empiezan otras vidas siempre en otoño y las mejores cosas siempre suceden al final del verano y completamente inesperadas, además siempre se conoce a alguien nuevo que nos vuelve a llenar aunque sea por unos días o por unas horas, y lo acabas recordando siempre, o es el mismo que has conocido hace años pero de otra forma, preciosas tus estrofas como siempre
ResponderEliminarTe aplaudo y te admiro.
ResponderEliminarEs increíble tu capacidad para crear belleza.
Un beso grande, amiga.
¡Qué maravilla Ame!
ResponderEliminarEs hermosísimo
besos de aire, linda