Porque regresas constante
desde el frío y la Panonia
a nuestras flores de azahar,
puliremos los guijarros
de todos los caminos.
Bajo el alero bermejo
de la casa de madera
somos vates que sueñan
remontar mares y cielos,
encuentros y despedidas,
con las palabras ya libres
del llanto de las balas.
Cerraremos el abrazo
- corro de manos que atardecen
con obsidianas doradas -
en torno a un sofá compañero
que requiere a su poeta.
En la vida somos participes de muchos combates, pero un día nos daremos cuenta lo mucho que anhelamos volver a casa, volver al hogar, mayormente porque de una manera u otra casi todas la batallas están perdidas desde un principio. Un abrazo.
ResponderEliminarHoy he sentido mono de ti y de tú poesía. He leido los poemas de tus últimas entradas. Mi admiración sólamente tiene una palabra: !maravilloso !
ResponderEliminarUn abrazo.
...Y disfrutar de la primavera y de la vida en armonía y sin el ruido de las bombas.
ResponderEliminarAbrazos.
El llanto de las balas tardará en irse mucho tiempo.
ResponderEliminarMucho.
Te quiero, hermanita.
Es un llanto que
ResponderEliminartodos llevamos
dentro.
Un gran abrazo Amelia.
No sé si alguna vez podrá irse del todo el duelo que en un momento aciago cubrió todo nuestro cielo. Tu poema es una prueba de tal desconsuelo.
ResponderEliminarPuliremos los guijarros de los caminos y de las veredas si es necesario...y como las piedras de los arroyos, seremos rumor en la corriente.
ResponderEliminarNos dejaremos la piel en el cauce del llanto, aguardando pacientes el estupor que nos brinda un mar vestido de cielo raso.
Siempre el mar.
El final me hizo sentirme seguro. El sofá es la morada natural del poeta.
ResponderEliminarDe balas y balaceras conozco demasiado, la llevo en mis eternas pesadillas.
Por eso es que me gustaría tanto quedarme a reposar una tarde de invierno en tu sofá mientras que tú me enseñas como se escribe la buena poesía.
Un gran abrazo desde Copenhague la amante eternamente fiel,
Ian.
Lugares seguros son importantes ante tanto desaliento y tanta desgracia.
ResponderEliminarMe gustó el sofá.
Un abrazote.
Rocío