desde el umbral de lo que fuiste.
Y te soñaste inmenso.
Pero dejaron de brillar las estrellas
en el árbol de Navidad.
Sólo te quedó la prisa,
las cenas de empresa
y un regalo mal envuelto
de última hora.
Ya no miras cómo avanzan
los reyes de plástico
camino a Belén.
- También es cierto que ese camino
ya no es lo que era
y que los niños piden en sus cartas
unas piernas nuevas -
El abrazo fraterno se ha perdido en el río
y volvían a beber.
Eso sí que perdura.
La sed.
No es un antipoema, porque es hermoso y sincero.
ResponderEliminarCon palabras duras, porque no pueden ser blandas,
cuando se pierde la infancia,
en un ansia de tener,
y solo queda nostalgia,
del sueño que un dia fuimos,
y perdimos al crecer.
Un saludo y un abrazo.
Maldita sed que busca fuentes en el infierno.
ResponderEliminarLa Navidad a veces es una anti-navidad.
Un abrazo, hermanita.
El espiritu de lo que era se esta perdiendo y nosotros nos perdemos tambien. Un abrazo.
ResponderEliminartodo lo que nace del corazon no es antipoema y en cada una de tus letras veo y siento emocion..y es claro que se pierde año con año ese sentir.... solo un ciego no ve eso... pero aun quedan aquellos que aun creen en su magia y bondad...
ResponderEliminarsaludos
linda semana
abrasos
O poema de la anti-Navidad, a la que estamos tan acostumbrados. Y por la que, aún sin quererlo, nos solemos dejar llevar. Menos mal que tú nos das el toque.
ResponderEliminarBesos
La Navidad que conocemos aquí y ahora, siempre es
ResponderEliminarAnti-navidad. o eso creo.
Buen anti-poema. Y besos anti-navideños.
La Navidad es un anti-faz que nos ponen para comprar sin ser reconocidos. Ole Amelia. Yo quiero uno de estos para Reyes.
ResponderEliminarAmiga no me parece un antipoema,cariños
ResponderEliminarCreo que, desde el momento mismo que crecemos, la navidad se convierte en algo completamente distinto de ella misma, exactamente ese "anti" que tan bien describes. Es un gran poema, querida Amelia.
ResponderEliminarUn besazo.
Leo
Yo me apunto a la antinavidad, y a los anti poemas, a los besos antinavideños también, y a todos los antis de hoy y de siempre, y a mi anti-yo, por qué no?
ResponderEliminarMe gustó mucho Amelia, tu antipoema, a mí todos estos fastos y fiestas de la navidad me resbalan, me quedo fuera de todo eso, aunque siempre algo me salpica... ya me estoy yendo por las ramas... que quería decir que me gusta la evolución que noto en lo último que escribes, te leo más libre, más suelta, más segura ... y aquí acabo, que ya esta bien ... besosss
Ya lo dijo alguien, pero lo reafirmo: no es un antipoema; es una poema anti-manipulación de fechas, de preceptos y de eventos históricos y de fábulas y relatos de tradición oral antiquísima, en muchos casos. La última estrofa es para antologías: despiadadamente descarnada en su abrupta y triunfal belleza de colofón, sin sustitución ni mejoramiento posible. Beso y abrazo para ti, sorgina. Una vez más, resplandeces...
ResponderEliminar"El abrazo fraterno se ha perdido en el río"
ResponderEliminarY La sed.
Habrá que pensar.
Saludos.
Me parece genial Amelia. Genial . Lo que perdura es la sed. Cada vez mayor. Muchos besos.
ResponderEliminarLos años hacen cambiar la visión de estás fiestas, se pierde ilusión, se ganan escudos, muchas veces se pierda la ilusión de montar belén, árbol y poner adornos por casa, el peter pan se convierte en adulto y pierde brillo en los ojos, lo único que suele perdurar, es la sed de cariño, de amor, de besos, de palabras dulces.
ResponderEliminarNG
Cómo no has dejado nunca de enamorar aunque no quieras(?). Resulta curioso pero bueno tú lo sabes, yo tampoco entiendo nada por mucho que me empeñe...(aunque cada vez pretenda menos)
ResponderEliminarBárbaro, mi niña
ResponderEliminarBesos, trilliza