Si existió "el amor en los tiempos del cólera", el que Gabo repartió, también a los 90, en el camino recorrido y sin fin, crecerán las margaritas. bssoss
Te cocnozco de facebook, aunque no sabía que tenías un blog de tanta calidad poética. Me encanta como escribes. Y, si te parece bien, te voy a enlazar con el mío para seguirte más de cerca. Un abrazo
La realidad es que la vida misma es un camino, y al recorrerla uno se va dando cuenta de lo que realmente necesita para caminar. Lo importante es llegar juntos al final del camino habiendo vivido en dulce armonía; porque la felicidad no se encuentra al final, sino a lo largo de él para llegar sintiendo el mismo amor. Es cuando el tiempo se acaba y se necesita estar juntos, sus ojos lo expresan y sus manos se encuentran sabiendo que el tiempo corre en contra de ellos. La soledad y la ternura de la imagen lo dicen todo.
Si existió "el amor en los tiempos del cólera", el que Gabo repartió, también a los 90, en el camino recorrido y sin fin, crecerán las margaritas.
ResponderEliminarbssoss
Pues eso.
ResponderEliminarQue eso es lo que importa.
Amarse como si el amor fuera eterno, lo sea o no.
Un abrazo gigante, trilli.
Te quiero!!
Precioso Amelia, simplemente precioso. Un abrazo.
ResponderEliminarTe cocnozco de facebook, aunque no sabía que tenías un blog de tanta calidad poética.
ResponderEliminarMe encanta como escribes. Y, si te parece bien, te voy a enlazar con el mío para seguirte más de cerca.
Un abrazo
ResponderEliminarLa realidad es que la vida misma es un camino, y al recorrerla uno se va dando cuenta de lo que realmente necesita para caminar. Lo importante es llegar juntos al final del camino habiendo vivido en dulce armonía; porque la felicidad no se encuentra al final, sino a lo largo de él para llegar sintiendo el mismo amor.
Es cuando el tiempo se acaba y se necesita estar juntos, sus ojos lo expresan y sus manos se encuentran sabiendo que el tiempo corre en contra de ellos.
La soledad y la ternura de la imagen lo dicen todo.
Un cálido abrazo Amelia
Hola, Amelia, ha sido muy grato sumergirme en esas aguas serenas que custodian tus palabras.
ResponderEliminar“Realmente no me importa
dónde comenzó el sendero.”
Lo que importa es que nuestros caminos se cruzaron y forzaron este encuentro. Bienvenida a Escritores. Es un grato placer contar contigo.
Un abrazo.