Ayer espiamos desfiles
escondidos tras las máscaras,
mientras los jóvenes lloraban
sus ofrendas perdidas.
¿Qué nos queda sino lágrimas
de ámbar fosilizado?
Tu nombre recorre las calles,
restriega alcantarillas.
Y yo solo quiero tocarte.
Olvidar ensayos y dioses.
Me rindo ante tu boca
que roza palabras malditas.
Olvido los principios,
la concreción de la ley,
en papeles amarillos.
Y yo solo quiero tocarte, amor,
mientras tu nombre recorre las calles
junto a mi nombre.
Que hermosos versos; pasada esa penumbra de los primeros sueños drenando al suelo del mundo, quedan los nombres desnudos (nunca derrotados) y tomados de la mano por las calles comunes,
ResponderEliminarCuanto nos une haber soñado el mismo amanecer, aunque repitan por todos lados que ese sol ya no existe.
Un fuerte abrazo.
Se puede cantar a las cenizas?
ResponderEliminara lo que ya no existe?
Odiosa nostalgia que solo nos devuelve hambre amontonada... nunca debiéramos de regresar al lugar donde fuimos felices (dice la canción)... pero la poesía tu poesía mi poesía cualquier poesía se cubre de moho...
Ya ya no sé si eso es bueno o malo
Yo ya no sé si eso cura o te mata
Pero el corazón desesperado busca entre los despojos aquel minuto o quizás solo un segundo en el que creímos ser eternos y felices...
Un abrazo amiga