POR HABLAR

Hablo de los viajes,

de peces que nos habitan,

de trasatlánticos perdidos

en océanos inquietos.

Hablo

de cada madre refugio

emigrada de uno mismo,

de palabras descubiertas

y de caracolas mudas

que ya perdieron su mar.

Por hablar, hablo

de islas afortunadas

en algunos recorridos,

de balalaikas y tangos

bailando en un iceberg.

Hablo de tu voz,

melodía de ultramar,

de tu ralea de bardo,

y de la puta poesía*

que carcome las entrañas.

Y hablo

-conozco bien el oficio-

de lágrimas de mar,

del abrigo de una risa

y de añoranzas que ciñen

nuestra cintura extranjera.

* "La puta poesía", poema de Jorge Stojsic